1. Elegí destinos menos populares
El sobre turismo puede causar problemas significativos en los destinos más visitados. Optar por lugares menos conocidos no solo ayuda a reducir este fenómeno, sino que también te permite descubrir joyas ocultas.
2. Visitá menos lugares durante más tiempo
En lugar de planificar un viaje para conocer muchos destinos en pocos días, quedate más tiempo en un solo lugar. Esto no solo reduce la cantidad de vuelos y traslados necesarios, sino que también te permite conectar de manera más profunda con el entorno y apoyar la economía local.
3. Priorizá medios de transporte alternativos
El uso de trenes, transporte público y bicicletas es una excelente manera de reducir tu huella de carbono. En Europa, los viajes en tren están ganando popularidad y se alinean con el turismo slow, una corriente que promueve viajar sin prisas y disfrutar del trayecto tanto como del destino.
4. Buscá alojamientos sustentables
Optá por hospedajes que apoyen la economía local y promuevan prácticas respetuosas con el medio ambiente. Los ecolodges, albergues familiares y pequeños alojamientos gestionados por sus dueños son excelentes opciones para un viaje más sostenible.
5. Consumí en los mercados locales
Los mercados locales son perfectos para conocer la cultura del destino, consumir alimentos frescos y producidos localmente, y comprar artesanías hechas a mano. Esto no solo enriquece tu experiencia de viaje, sino que también apoya a las comunidades locales y reduce el impacto ambiental.
Adoptar estos hábitos no solo te convertirá en un viajero más sostenible, sino que también contribuirá a la preservación del patrimonio natural y cultural de los destinos que visites.