Un seguro es un contrato, denominado Póliza de Seguro, donde la Compañía Aseguradora se obliga a indemnizarte en caso de que se produzca un siniestro.
El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos y la Aseguradora puede indemnizarte a través de un capital o la prestación de un servicio, dependiendo el caso.
El contrato de seguro es consensual, por lo que los derechos y obligaciones son recíprocos.
En este contrato intervienen: el asegurador (o compañía aseguradora) que es la entidad responsable de la cobertura en caso de siniestro; el asegurado, propietario de la póliza de seguro y responsable del pago de la prima correspondiente; y el beneficiario, que es la persona que cobrará la indemnización correspondiente en caso de siniestro, según el tipo de seguro contratado.
También puede existir una figura adicional de mucha importancia, el productor de seguros, que es el intermediario entre el asegurado y la compañía aseguradora antes de la contratación de la póliza de seguro, en el momento de la compra y después de la misma, como, por ejemplo, para realizar modificaciones en la póliza que sean necesarias, la gestión de un siniestro, asesoramiento, etcétera.
Los seguros brindan previsibilidad y estabilidad financiera en tu economía personal y familiar.