Información acerca de plásticos

El plástico es uno de los residuos que más tiempo tarda en degradarse y, por su liviandad, suele flotar en cursos de agua para luego transformarse en micro plásticos que la fauna confunde con alimento. 

Sin dudas, rechazar el uso de bolsas plásticas es el primer paso hacia una vida más sustentable.

Estos materiales de único uso suelen ser descartados rápidamente, muchas veces en lugares inadecuados con el posterior impacto negativo en la infraestructura urbana como en los ambientes naturales que se encuentran en la ciudad.

El plástico, al ser un material volátil y liviano, pero durable en el tiempo, puede escapar fácilmente a la gestión de los residuos y afectar de manera persistente a la infraestructura tapando desagües y pluviales para finalizar en cursos de agua.

¿Cómo están compuestas las bolsas de plástico?

Las bolsas plásticas en su mayoría están fabricadas con polietileno de alta densidad (PEAD), polietileno de baja densidad (PEAB) o polipropileno (PP). Todos son polímeros plásticos ligeros y de alta resistencia.

Consecuencias del uso de plásticos:

1. Afectan a la flora y a la fauna acuática, además de contaminar el medio ambiente. Los peces, aves y otra fauna confunden su alimento con objetos (bolsas, tapitas, etc.) o partículas plásticas (material plástico en proceso de desintegración). Los peces recogidos en zonas costeras que luego consumimos -como el surubí, el sábalo, el patí, el pejerrey y la carpa-albergan en su tubo digestivo diminutas partículas de material sintético, generando de esta manera muchas veces que estos materiales ingresen a la cadena alimentaria.

2. Una persona promedio podría estar ingiriendo 5 gramos por semana de estos plásticos de mínimo tamaño, es decir, el equivalente al peso de una tarjeta de crédito. Podemos ingerir micro plásticos, imperceptibles al ojo humano, a través de peces y crustáceos que comemos; por el agua potable, especialmente la embotellada.

3. A nivel infraestructura, tapan sumideros y perjudican la circulación del agua. 

Recordá:

  • El mejor residuo es el que no se genera. 
  • 1 minuto en tu mano, más de 100 años en el ambiente. 
  • Reducí, reciclá, reutilizá.
Incorporando hábitos más sustentables en nuestro día a día, podemos hacer la diferencia.