Una forma de trabajo más ágil y flexible

Las metodologías ágiles, distintas al enfoque tradicional de proyectos, ofrece un enfoque que ayuda a los equipos a responder mejor a los cambios, mediante un trabajo iterativo y mucho más colaborativo.

El modelo más utilizado es "Scrum", el cual combina flexibilidad, aprendizaje, innovación y colaboración. Otros modelos de trabajo ágil pueden ser: XE (Extreme Programming), Kanban, Pragmatic Programming, Lean Software Development.

1. La entrega de valor iterativa e incremental poniendo el foco en la necesidad del cliente y trabajando colaborativamente, formando equipos capaces de autogestionarse y desarrollar un producto o servicio valorado por el cliente.
2. Aceptar los cambios introduciendo flexibilidad en los equipos de proyecto, asumiendo que las condiciones o las necesidades del cliente pueden variar y por ende la construcción o desarrollo del producto o entregable puede modificarse. Es a partir de esta premisa que los equipos trabajan en pos de entregar valor en ciclos cortos e iterativos y planificar a medida que avanza el proyecto.
3. La reflexión para mejorar: este tercer concepto vinculado a la adaptabilidad y también la flexibilidad propone que los equipos de proyecto validen con el cliente el producto/entregable construido y que además reflexionen sobre cómo fue la gestión del equipo en sí misma. Las “lecciones aprendidas” o el “entregable” que en un proyecto tradicional se valida al final del proyecto o luego de largos plazos de construcción, pero en formato continuo y permanente, en ciclos cortos de tiempo.

Alineados con la estrategia de crecimiento de nuestra Compañía, así como con los valores que buscamos afianzar en nuestra nueva forma de trabajar, entre los principales objetivos podemos mencionar:

• Adoptar las metodologías agiles en determinados proyectos, para probar, evaluar y afianzar estas metodologías de forma generalizada a nuestra Compañía.
• Motivar la innovación en materia de productos y servicios.
• Fomentar la colaboración interdepartamental y autonomía.

El objetivo inicial fue lanzar un producto nuevo, rentable y que se construya en base a las necesidades del cliente y del canal en un período de tiempo más corto, con la finalidad de recibir feedback, identificar puntos de mejora y trabajar para corregirlo. De esta manera se trabaja en la mejora continua y en el incremento de valor en cada iteración.

“Formar parte de este equipo ha sido una experiencia sumamente gratificante y enriquecedora. La incorporación de estas metodologías a determinados proyectos nos permitirá brindar entregas continuas de valor o de funcionalidades, resolver dudas con experimentos y prototipos, testear y re testear para tener retroalimentación y aprendizaje continuo; y en definitiva a adaptarnos poniendo el foco realmente en el cliente, buscando satisfacer sus necesidades y trabajando mejor como equipo”, expresó Martín Perez Catarcio, Gerente de Transformación Organizacional en Allianz Argentina.

Esta forma de gestionar proyectos apuesta por el talento de las personas, promoviendo nuevos modelos de liderazgo y manteniendo al cliente en el centro de la estrategia.