Este es un elemento fundamental y básico porque cuida la cabeza de posibles impactos en accidentes. La falta de su uso en motociclistas y ciclistas es uno de los principales factores de riesgo con severas consecuencias.
El uso correcto del casco en todo momento reduce un 40% la probabilidad de muerte y hasta un 70% el riesgo de sufrir lesiones severas.
Para la OMS, los cascos que descansan demasiado alto en la frente, están mal ajustados o se mueven demasiado de adelante hacia atrás podrían resultar en un mayor riesgo de lesiones en la cabeza.
Las luces encendidas y la ropa reflectante durante la noche evitan más del 10% el riesgo de sufrir un accidente de tránsito.
Según la OMS, “los ciclistas son particularmente vulnerables en el entorno vial, en parte debido a su desprotección física, percepciones de los conductores sobre los derechos de los ciclistas y la falta de infraestructura para optimizar su seguridad”.
Además, la OMS en su informe: “Cyclist safety” dice que las luces obligatorias para bicicletas podrían reducir el número de muertes y lesiones de ciclistas un 3% si todas las bicicletas nuevas se vendieran con equipo de iluminación, y un 10% si todos los ciclistas usarán luces de bicicleta en la oscuridad.