"En el caso de Argentina las preocupaciones y amenazas percibidas son similares a las del resto del mundo, pero es notorio como el tema incendios y explosiones está más cerca del tope, esto se debe a la alta siniestralidad del último año que se debe a varios factores propios del país agudizados por el período de pandemia y su impacto económico. Para los riesgos top 3 hay herramientas de transferencia como el seguro tradicional que se hace más necesario que nunca en estas épocas de incertidumbre. Otros temas todavía emergentes en las opiniones, como los desastres naturales y el calentamiento global fueron mencionados en el puesto 5. Sobre ellos seguiremos trabajando en conjunto con nuestros clientes y socios comerciales”, explica Pablo Cabrera, Risk Engineering & Consulting Manager en Allianz Argentina.
“Para las empresas, el mayor temor se presenta en la imposibilidad de elaborar sus productos o brindar sus servicios. El 2021 tuvo niveles de disrupción sin precedentes, causados por varios factores. Ataques cibernéticos paralizantes, el impacto en la cadena de abastecimiento por muchos eventos a causa del cambio climático, así como problemas de fabricación y cuellos de botella en los transportes generaron estragos. Este año promete una mejora gradual de la situación, a pesar de los problemas relacionados al Covid-19 que no pueden ser dejados de lado. Construir resiliencia contra los múltiples factores de interrupción de negocio está convirtiéndose una ventaja competitiva para las compañías”, comenta Joachim Müller, CEO de AGCS.
Como conclusiones trasladables tanto al plano local como al global, podemos afirmar que la preocupación por brotes pandémicos está tendiendo a bajar, producto de los avances y adaptaciones transitadas. Asimismo, se le atribuye cada vez más importancia a los riesgos cibernéticos y a las consecuencias del cambio climático y los desastres naturales cada vez más habituales.
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